-Volar-
Sutil verdad
que se torna mentira,
ante la crueldad de la vida real;
descrédito de la senectud
enclaustrada en un rincón
de un excremento impúdico,
de una sociedad desalmada,
regida por un sistema atroz
que mueve las vidas,
y las transforma en números
que se vuelven útiles e inútiles,
al antojo de unos poderes
que con su dinero nos corrompen
hasta consumirnos a nosotrxs mismxs
en un pastel de infelicidad.
Rigidez estructural,
que evalúa: apto y no apto,
que nos cuadricula y utiliza
en torno a un “tic, tac”,
de una supuesta realidad que existió y existirá,
pero nunca nos deja disfrutar
de la felicidad del momento presente,
midiendo la existencia con precisión milimétrica,
haciendo así, que no discernamos esa realidad
extraordinaria y profunda,
que los seres únicos albergamos en nuestro interior.
¿Qué fue de los sueños de libertad
de generaciones enteras
que dieron su vida por querer aprender a volar?
Rota está la cadena de la cultura oral,
de aquellxs antepasadxs
que hablaban en cuentos
de duendes y hadas,
brujas y trasgos,
que nos hacían soñar,
con mundos imaginarios
con los que alimentar
a nuestro ser elemental.
Vida estéril de tétrica esclavitud,
a las horas del trabajo,
y al final un sueldo
para pagar, pagar y pagar,
la cruda hipoteca, el coche,
¡y hasta el sofá!,
donde ver en la televisión
las noticias de la manipulación
de las “dulces” guerras
del gran cuerpo de dominación,
maníaco, inepto y cruel hasta la depresión.
¿Hoy has vuelto a revolotear,
lindo pajarillo que quiso escupir verdad?
¡Dulce vida aún te has de ganar!,
camino duro aún has de andar,
con pasos de rebeldía fieros y firmes,
has de caminar,
irguiendo la barbilla hasta el borde del precipicio final,
y allí,
desplegar las alas,
lanzarte al vacío,
y por tus sueños: ¡volar!
Audio del poema interpretado por su autor
-Richie punk-